Páginas

jueves, 23 de agosto de 2012

Capítulo 7. Otra vez ese dolor desgarrador

15 años atrás...
  • Mamá, ¿existe el amor a primera vista?
  • Claro que sí, cariño. El amor es el sentimiento más extraño de todos. Puede formarse poco a poco o puede aparecer derrepente sin siquiera darnos cuenta.
  • ¿Y tú te enamoraste de papá nada más conocerlo o poco a poco?
  • Tu padre y yo nos conocíamos desde muy pequeños, cariño, creo que siempre estuvimos enamorados pero no nos dimos cuenta hasta el día en que pensábamos que nos iban a separar.
  • Lo recuerdo. Me lo contaste una vez. Los abuelos se querían llevar a papá a otro país, ¿verdad?
  • Sí, cariño, pero nuestro amor consiguió evitarlo.
  • Mamá...
  • ¿Qué, cariño?
  • ¿Crees en los segundos amores?
  • Pero bueno Aria. Tú aún eres pequeñita para pensar en estas cosas. Mira, que se te quede esto grabado para cuando seas mayor: cuando estés con un hombre y sientas mariposas en el estómago, cada vez que le mires sientas la necesidad de sonreír y tu corazón palpite con fuerza cada vez que le toques, entonces, sólo entonces, sabrás que estás enamorada. Sea el primero, el segundo, el tercero o el décimo.
En la actualidad...
Llevo un par de semanas quedando con Chris día sí, día también. No sé cómo expresar lo que siento. Cuando estoy con él noto mariposas en el estómago, y siempre que lo miro una sonrisa se dibuja en mi cara y cuando le toco mi corazón palpita con fuerza. Mi madre me dijo una vez que eso solo podría significar que estoy enamorada. Lo raro es que lo que siento por Chris es distinto a lo que sentía por Byron. De casados casi no hablábamos, él siempre estaba en el trabajo y yo siempre estaba pintando o en la ciudad con mis amigas. Lo único que había era pasión. Yo creía que estaba perdidamente enamorada, pero ahora no puedo evitar dudarlo. Sin embargo Chris y yo nos pasamos horas y horas hablando y riendo. El día que me preguntó sobre mí y mi pasado no me quedó más remedio que contárselo todo. Le hablé de mis padres y de su accidente, de Byron y de su muerte y aunque me costó mucho, también le dije que estoy embarazada, “merece saberlo” fué lo que le dijo mi cabeza a mi corazón. Él me contó también todo sobre él, ha nacido en Nueva York y nunca ha salido de aquí. Tampoco tiene padres, su madre murió cuando le dió a luz y su padre murió de cáncer hace unos 6 años. Tampoco tiene hermanos. Pienso en que somos tan parecidos que hasta me asusto. Yo lo he pasado mal, pero él no lo ha pasado mejor que yo, ni mucho menos. Nos apoyamos el uno en el otro, y tenemos a Brutus, que siempre nos hace reír. Chris dice que es como una pieza indispensable en nuestra relación porque es él quien nos ha unido, pero yo le digo que fué su cabecita a la que se le ocurrió la fantástica idea de hacerme tan precioso regalo. Solo nos diferencia una cosa a Chris y a mí: el dinero. Él vive en un piso pequeñito de Brooklynn en el que prácticamente tiene cocina, salón, dormitorio y baño en una habitación. Mientras que a mí me sale el dinero por las orejas, mejor dicho, el dinero de Byron. Creo que sus padres también me odian por eso, me he quedado con todo lo que a él le costó un gran sacrificio.
En realidad Chris y yo no estamos saliendo porque aún no tengo completamente claro lo que siento, además está muy reciente lo de Byron, ni siquiera nos hemos besado. Pero a la vez deseo hacerlo, mi cabeza me dice que no debo estar con Chris porque aún estoy de luto por Byron, pero mi corazón me dice que merezco ser feliz de nuevo, y que con Chris claramente lo sería.
Los golpes en la puerta me sacan de todos estos pensamientos. Me levanto del sofá y voy a abrir.


  • Aria, tenemos que hablar de una cosa. Si no lo hacemos me voy a volver loco.- ¿Pero qué le pasa a este chico? Está sudando a chorros y se le ve muy agotado, como si no hubiera podido dormir.
  • Está bien. Cuéntame.
  • Mira, voy a ir al grano.- Cierra la puerta con un movimiento de pierna y se acerca a mí dejando tan solo un palmo entre nosotros. Me coge el cuello con las dos manos y mirándome a los ojos me dice:
  • Aria, te quiero. Me enamoré de tí la primera vez que te ví en el restaurante y en estos dos meses y medio no ha habido ni un solo segundo del día que haya dejado de pensar en tí.- Tiene que parar para respirar.- No me importa que estés embarazada yo cuidaré de tu hija y la querré como si fuera mía.
  • Chris...
  • Shhh, calla.- Y dicho esto acerca poco a poco sus labios a los míos, tanto que noto su aliento de menta, pero antes de que se rocen algo nos interrumpe.
  • Guau, guau.
Brutus a hecho que nos tropecemos y nos hemos caído al suelo, quedando Chris encima, e ignorando al pequeño Brutus sigue acercando sus labios a los míos para intentar saciar su sed de mí. 3, 2, 1. Fuegos artificiales. En el momento en que nuestros labios se fusionan sé que estoy perdida. Amo a Christian y estoy preparada para empezar la nueva vida que tan ansiadamente buscaba. Una vida junto a él y Vera.


Seguimos ahí, tirados en el suelo, el encima de mí, bebiendo el uno del otro, abrazándonos como si nos necesitásemos para sobrevivir. Después de unos minutos se levanta y me da la mano. Se la doy y de un tirón me acurruca en su pecho. Estamos abrazados un buen rato. Me separo y le digo que voy a por algo de beber, necesito hidratarme. Por el camino no puedo evitar soltar una risita. Estoy enamorada, enamorada de verdad.


Preparo dos vasos de agua fría y voy al salón.
  • Chris, ¿dónde estás?
  • ¡Aquí arriba!
Vale, en la terraza. Subo las escaleras y me lo encuentro mirando el atardecer.
  • Es bonito, ¿eh?- Susurro.
  • Pero no tanto como tú.- Es la única persona que me ha hecho sentir así en toda mi vida, no solo feliz y excitada, sino segura, llena... y viva.

Me acerco a él, le doy el vaso de agua y se lo bebe de un trago. Dejo los vasos en una mesilla y lo agarro desde atrás. Nos quedamos mirando el atardecer un largo rato y derrepente, en un arrebato, se gira, me levanta sujetándome por la cintura y me besa apasionadamente. Yo le acaricio cada mechón de pelo, paso mis manos por su espalda, entrelazo mis dedos en su camiseta y se la levanto un poco. Noto como se le eriza el vello en el momento en que toco su piel desnuda. Le miro a los ojos y veo ese brillo intenso, ese brillo que poco a poco se hace paso hacia mi corazón, invadiéndolo con ansia. Y cuando soy consciente de que ya ha cumplido su misión, de que ya ha invadido mi corazón con ese profundo brillo, siento una explosión de sensaciones, desde furia hasta pasión pasando por amor. ¿Creéis que es posible que una sola persona pueda hacerte sentir las nubes? Yo sí, porque Christian me está haciendo sentir que vuelo. Sin soltarme me baja por las escaleras y me lleva a mi cuarto, me tumba cariñosamente en la cama y se pone encima mío sin apoyar todo su peso, aunque el suficiente para hacerme desear más y más. Con un rápido movimiento me coloco yo encima de él y le beso el torso ahora desnudo. Mi hambre aumenta y necesito ser suya. Me besa con rabia pero a la vez con dulzura bajando hasta mi cuello, y lo llena de húmedos besos. Me llamo Aria, ahora Aria Maslow, y por fín siento que encajo en este mundo, pero solo si estoy entre los brazos de Christian. Justo cuando estamos en el mejor momento el ring del teléfono nos hace dar un sobresalto. Me levanto de golpe dejando a Chris en mi cama, jadeando y descuelgo el teléfono.
  • ¿Diga?
  • Aria, Oh, Aria...- Creo que es Brad. Pero sus horribles y desesperados llantos me impiden afirmarlo con certeza.
  • Brad, ¿eres tú?
  • S-sí. Ha p-pasado algo horrible. T-te necesito. Vicky...- Noto una puñalada en el corazón, y una espeluznante sensación de déjà-vu.
  • Brad, por favor, suéltalo ya.- Me va a dar algo.
  • Vicky a muerto, Aria. Mi amor se ha ido, me ha dejado.- Nunca he notado tanto dolor en su voz. Yo sin embargo ya he pasado por esto. Dos veces. Con esta tres. Y me niego a pasarlo una cuarta.
Ya no soy yo. Ahora que por fín había agarrado con fuerza las rienda de mi vida vuelvo a sentir caer el peso del mundo sobre mis hombros. Dejo resbalar el teléfono entre mis dedos, presa del pánico, y giro la cabeza en dirección a Chris, que está aún medio tumbado en la cama, preguntándose qué ocurre.
  • Cariño, ¿qué...?
  • ¡Tienes que irte Chris! ¡No puedo volver a verte! ¡Fuera!- Le grito.
  • ¿Se puede saber que te pasa?
  • Vicky... ¡Mi mejor amiga a muerto! ¡Igual que mis padres! ¡Igual que Byron! Y ahora mi mejor amiga... era la hermana que nunca tuve... ¡Me niego a perderte también a tí, Chris!- Ahora estoy llorando desesperadamente. Necesito mantener a Chris alejado de mí para que este a salvo.- ¿No te das cuenta? ¡Todos mis seres más queridos mueren, se van de mi lado, sin yo poder evitarlo! Estoy gafada. No quiero que desaparezcas de este mundo como ellos, te quiero demasiado, por eso tienes que irte...- Ahora mi voz es un susurro. Otra vez ese dolor en el pecho que me recorre las venas y me corta la respiración. Ese dolor que ya incluso aparece como un viejo amigo de la infancia.
Él se levanta y me agarra la cabeza con fuerza.
  • Escúchame, ¡no me va a pasar nada! ¡nada mientras esté a tu lado! ¡yo te necesito y tú me necesi...
  • HABLO EN SERIO CHRIS, ¡VETE!- Pero él no se va, se queda de pie, en frente de mí, mirándome muy preocupado. Como si me hubiese vuelto una demente.
Pero no voy a caer, tengo que distanciarme de él, si le pasara algo a Chris ya no podría soportarlo más, el dolor acumulado que hay en cada rincón de mi cuerpo se multiplica ahora por mil cuando me imagino una vida sin él. Preferiría morir de la peor manera posible a que él desapareciera para siempre, por eso tengo que dejarlo marchar...

15 comentarios:

  1. Espero que os guste y que lo disfrutéis.
    Yo mientras escribía deseaba que un Christian así me apareciera justo delante xD
    Y bueno, en cuanto al final... lo siento, pero os prometo que el final de toda la historia será feliz, en un principio muahaha. (Mala soy)
    ¡Un beso a todas!

    ResponderEliminar
  2. Te juro que leyendo esto me a tocado la fibra sensible de mi corazon. Pobrecita Aria me da penita, pero seguro que Chris se quedara con ella para cuidarla y eso. Espero que un chico asi se muera :) Bueno besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja supongo que querrás decir que un chico así no se muera xD
      En un principio no tengo intención de matar a Chris, tranqui xD
      ¡Un besito!

      Eliminar
  3. Me ha encantado! Sigue así :)
    Por cierto, escribes genial!! ^^


    Besos.

    ResponderEliminar
  4. pobree Vickyyy :( y Chris es monisisisimo jo!
    me ha encantada tia es que escribes super bienn
    kissesss

    ResponderEliminar
  5. Siiiiiiiiiiiii! Garrett es Chriss! TOMA
    jajaja me encanta! que pena que no vaya a ser Finnick :(
    me ha encantado el capítulo, aunque me da pena Vicky, pero la vida no es de color de rosa xD
    escribes dpm en serio
    un besooooooo guapaaa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, yo quería que fuera Finnick, me pegaba mucho... Muchas gracias! Pues no, no es de color de rosa :)
      ¡Un besito!

      Eliminar
  6. Pobre Tania! Todos sus seres queridos mueren! Pobre... El capitulo genial. :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siip, no sé que misterio se esconderá por ahí... muahahaha. Muchas gracias :)
      ¡Un besito!

      Eliminar
  7. Que que que que?!!!!!!!! Vicky no puede moriiiiiiiir!!
    Buah, me dan ganas de llorar...
    Oye, yo quiero a uno como Chris!!! Donde se pueden conseguir?? jaja
    El capitulo GENIAL, escribes alucinantemente bien!!
    Un besooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja pues rebuscando muchísimo hija... jajaja
      Esos solo existen en nuestra imaginación xD
      Muchas gracias :)
      ¡Un besito!

      Eliminar
  8. Pobre mujer... Asi es como me doy cuenta que soy afortunada xddddd

    Chris me tiene totalmente enamorada *-* es tan tierno y dulce y..y.. ah... es tan chris xDD

    SIGUE
    Besines ^^

    ResponderEliminar
  9. Jajajaja es tan Chris... xD
    Es muy monoso, lo sé :3
    Si pudiéramos dar vida a todo lo que escribimos... no estaría ni bien jajajaja
    ¡Un besito!

    ResponderEliminar


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com