- Mamá, ¿existe el amor a primera vista?
- Claro que sí, cariño. El amor es el sentimiento más extraño de todos. Puede formarse poco a poco o puede aparecer derrepente sin siquiera darnos cuenta.
- ¿Y tú te enamoraste de papá nada más conocerlo o poco a poco?
- Tu padre y yo nos conocíamos desde muy pequeños, cariño, creo que siempre estuvimos enamorados pero no nos dimos cuenta hasta el día en que pensábamos que nos iban a separar.
- Lo recuerdo. Me lo contaste una vez. Los abuelos se querían llevar a papá a otro país, ¿verdad?
- Sí, cariño, pero nuestro amor consiguió evitarlo.
- Mamá...
- ¿Qué, cariño?
- ¿Crees en los segundos amores?
- Pero bueno Aria. Tú aún eres pequeñita para pensar en estas cosas. Mira, que se te quede esto grabado para cuando seas mayor: cuando estés con un hombre y sientas mariposas en el estómago, cada vez que le mires sientas la necesidad de sonreír y tu corazón palpite con fuerza cada vez que le toques, entonces, sólo entonces, sabrás que estás enamorada. Sea el primero, el segundo, el tercero o el décimo.
En
la actualidad...
Llevo
un par de semanas quedando con Chris día sí, día también. No sé
cómo expresar lo que siento. Cuando estoy con él noto mariposas en
el estómago, y siempre que lo miro una sonrisa se dibuja en mi cara
y cuando le toco mi corazón palpita con fuerza. Mi madre me dijo una
vez que eso solo podría significar que estoy enamorada. Lo raro es
que lo que siento por Chris es distinto a lo que sentía por Byron.
De casados casi no hablábamos, él siempre estaba en el trabajo y yo
siempre estaba pintando o en la ciudad con mis amigas. Lo único
que había era pasión. Yo creía que estaba perdidamente enamorada,
pero ahora no puedo evitar dudarlo. Sin embargo Chris y yo nos
pasamos horas y horas hablando y riendo. El día que me preguntó
sobre mí y mi pasado no me quedó más remedio que contárselo todo.
Le hablé de mis padres y de su accidente, de Byron y de su muerte y
aunque me costó mucho, también le dije que estoy embarazada,
“merece saberlo” fué lo que le dijo mi cabeza a mi corazón. Él
me contó también todo sobre él, ha nacido en Nueva York y nunca ha
salido de aquí. Tampoco tiene padres, su madre murió cuando le dió
a luz y su padre murió de cáncer hace unos 6 años. Tampoco tiene
hermanos. Pienso en que somos tan parecidos que hasta me asusto. Yo
lo he pasado mal, pero él no lo ha pasado mejor que yo, ni mucho
menos. Nos apoyamos el uno en el otro, y tenemos a
Brutus, que siempre nos hace reír. Chris dice que es como una pieza
indispensable en nuestra relación porque es él quien nos ha unido,
pero yo le digo que fué su cabecita a la que se le ocurrió la
fantástica idea de hacerme tan precioso regalo. Solo nos diferencia
una cosa a Chris y a mí: el dinero. Él vive en un piso pequeñito
de Brooklynn en el que prácticamente tiene cocina, salón,
dormitorio y baño en una habitación. Mientras que a mí me sale el
dinero por las orejas, mejor dicho, el dinero de Byron. Creo que sus
padres también me odian por eso, me he quedado con todo lo que a él
le costó un gran sacrificio.
En
realidad Chris y yo no estamos saliendo porque aún no tengo
completamente claro lo que siento, además está muy reciente lo de
Byron, ni siquiera nos hemos besado. Pero a la vez deseo hacerlo, mi
cabeza me dice que no debo estar con Chris porque aún estoy de luto
por Byron, pero mi corazón me dice que merezco ser feliz de nuevo, y
que con Chris claramente lo sería.
Los
golpes en la puerta me sacan de todos estos pensamientos.
Me levanto del sofá y voy a abrir.
- Aria, tenemos que hablar de una cosa. Si no lo hacemos me voy a volver loco.- ¿Pero qué le pasa a este chico? Está sudando a chorros y se le ve muy agotado, como si no hubiera podido dormir.
- Está bien. Cuéntame.
- Mira, voy a ir al grano.- Cierra la puerta con un movimiento de pierna y se acerca a mí dejando tan solo un palmo entre nosotros. Me coge el cuello con las dos manos y mirándome a los ojos me dice:
- Aria, te quiero. Me enamoré de tí la primera vez que te ví en el restaurante y en estos dos meses y medio no ha habido ni un solo segundo del día que haya dejado de pensar en tí.- Tiene que parar para respirar.- No me importa que estés embarazada yo cuidaré de tu hija y la querré como si fuera mía.
- Chris...
- Shhh, calla.- Y dicho esto acerca poco a poco sus labios a los míos, tanto que noto su aliento de menta, pero antes de que se rocen algo nos interrumpe.
- Guau, guau.
Brutus
a hecho que nos tropecemos y nos hemos caído al suelo, quedando Chris encima, e ignorando al pequeño Brutus sigue acercando sus
labios a los míos para intentar saciar su sed de mí. 3, 2, 1. Fuegos artificiales. En el momento
en que nuestros labios se fusionan sé que estoy perdida. Amo a
Christian y estoy preparada para empezar la nueva vida que tan
ansiadamente buscaba. Una vida junto a él y Vera.
Seguimos
ahí, tirados en el suelo, el encima de mí, bebiendo el uno del
otro, abrazándonos como si nos necesitásemos para sobrevivir.
Después de unos minutos se levanta y me da la mano. Se la doy y de
un tirón me acurruca en su pecho. Estamos abrazados un buen rato. Me
separo y le digo que voy a por algo de beber, necesito hidratarme.
Por el camino no puedo evitar soltar una risita. Estoy enamorada,
enamorada de verdad.
Preparo
dos vasos de agua fría y voy al salón.
- Chris, ¿dónde estás?
- ¡Aquí arriba!
Vale,
en la terraza. Subo las escaleras y me lo encuentro mirando el
atardecer.
- Es bonito, ¿eh?- Susurro.
- Pero no tanto como tú.- Es la única persona que me ha hecho sentir así en toda mi vida, no solo feliz y excitada, sino segura, llena... y viva.
Me
acerco a él, le doy el vaso de agua y se lo bebe de un trago. Dejo
los vasos en una mesilla y lo agarro desde atrás. Nos quedamos
mirando el atardecer un largo rato y derrepente, en un arrebato, se gira, me levanta
sujetándome por la cintura y me besa apasionadamente. Yo le
acaricio cada mechón de pelo, paso mis manos por su espalda,
entrelazo mis dedos en su camiseta y se la levanto un poco. Noto
como se le eriza el vello en el momento en que toco su piel desnuda. Le miro a los ojos y veo ese brillo intenso, ese brillo que poco a poco se hace paso hacia mi corazón, invadiéndolo con ansia. Y cuando soy consciente de que ya ha cumplido su misión, de que ya ha invadido mi corazón con ese profundo brillo, siento una explosión de sensaciones, desde furia hasta pasión pasando por amor. ¿Creéis que es posible que una sola persona pueda hacerte sentir las nubes? Yo sí, porque Christian me está haciendo sentir que vuelo. Sin soltarme me baja por las escaleras y me lleva a mi cuarto, me
tumba cariñosamente en la cama y se pone encima mío sin apoyar
todo su peso, aunque el suficiente para hacerme desear más y más. Con un
rápido movimiento me coloco yo encima de él y le beso el torso
ahora desnudo. Mi hambre aumenta y necesito ser suya. Me besa con
rabia pero a la vez con dulzura bajando hasta mi cuello, y lo llena
de húmedos besos. Me llamo Aria, ahora Aria Maslow, y por fín siento que encajo en este mundo, pero solo si estoy entre los brazos de Christian. Justo cuando estamos en el mejor momento el ring
del teléfono nos hace dar un sobresalto. Me levanto de golpe
dejando a Chris en mi cama, jadeando y descuelgo el
teléfono.
- ¿Diga?
- Aria, Oh, Aria...- Creo que es Brad. Pero sus horribles y desesperados llantos me impiden afirmarlo con certeza.
- Brad, ¿eres tú?
- S-sí. Ha p-pasado algo horrible. T-te necesito. Vicky...- Noto una puñalada en el corazón, y una espeluznante sensación de déjà-vu.
- Brad, por favor, suéltalo ya.- Me va a dar algo.
- Vicky a muerto, Aria. Mi amor se ha ido, me ha dejado.- Nunca he notado tanto dolor en su voz. Yo sin embargo ya he pasado por esto. Dos veces. Con esta tres. Y me niego a pasarlo una cuarta.
Ya no soy yo. Ahora que por fín había agarrado con fuerza las rienda de mi vida vuelvo a sentir caer el peso del mundo sobre mis hombros. Dejo resbalar
el teléfono entre mis dedos, presa del pánico, y giro la cabeza en dirección a
Chris, que está aún medio tumbado en la cama, preguntándose qué
ocurre.
- Cariño, ¿qué...?
- ¡Tienes que irte Chris! ¡No puedo volver a verte! ¡Fuera!- Le grito.
- ¿Se puede saber que te pasa?
- Vicky... ¡Mi mejor amiga a muerto! ¡Igual que mis padres! ¡Igual que Byron! Y ahora mi mejor amiga... era la hermana que nunca tuve... ¡Me niego a perderte también a tí, Chris!- Ahora estoy llorando desesperadamente. Necesito mantener a Chris alejado de mí para que este a salvo.- ¿No te das cuenta? ¡Todos mis seres más queridos mueren, se van de mi lado, sin yo poder evitarlo! Estoy gafada. No quiero que desaparezcas de este mundo como ellos, te quiero demasiado, por eso tienes que irte...- Ahora mi voz es un susurro. Otra vez ese dolor en el pecho que me recorre las venas y me corta la respiración. Ese dolor que ya incluso aparece como un viejo amigo de la infancia.
Él
se levanta y me agarra la cabeza con fuerza.
- Escúchame, ¡no me va a pasar nada! ¡nada mientras esté a tu lado! ¡yo te necesito y tú me necesi...
- HABLO EN SERIO CHRIS, ¡VETE!- Pero él no se va, se queda de pie, en frente de mí, mirándome muy preocupado. Como si me hubiese vuelto una demente.
Pero no voy a caer, tengo que
distanciarme de él, si le pasara algo a Chris ya no podría soportarlo
más, el dolor acumulado que hay en cada rincón de mi cuerpo se
multiplica ahora por mil cuando me imagino una vida sin él.
Preferiría morir de la peor manera posible a que él desapareciera para siempre,
por eso tengo que dejarlo marchar...
Espero que os guste y que lo disfrutéis.
ResponderEliminarYo mientras escribía deseaba que un Christian así me apareciera justo delante xD
Y bueno, en cuanto al final... lo siento, pero os prometo que el final de toda la historia será feliz, en un principio muahaha. (Mala soy)
¡Un beso a todas!
Te juro que leyendo esto me a tocado la fibra sensible de mi corazon. Pobrecita Aria me da penita, pero seguro que Chris se quedara con ella para cuidarla y eso. Espero que un chico asi se muera :) Bueno besos
ResponderEliminarJajaja supongo que querrás decir que un chico así no se muera xD
EliminarEn un principio no tengo intención de matar a Chris, tranqui xD
¡Un besito!
Me ha encantado! Sigue así :)
ResponderEliminarPor cierto, escribes genial!! ^^
Besos.
Muchas gracias :)
Eliminar¡Un besito!
pobree Vickyyy :( y Chris es monisisisimo jo!
ResponderEliminarme ha encantada tia es que escribes super bienn
kissesss
Sip, lo es :3 Muchas gracias :)
Eliminar¡Un besito!
Siiiiiiiiiiiii! Garrett es Chriss! TOMA
ResponderEliminarjajaja me encanta! que pena que no vaya a ser Finnick :(
me ha encantado el capítulo, aunque me da pena Vicky, pero la vida no es de color de rosa xD
escribes dpm en serio
un besooooooo guapaaa
Pues sí, yo quería que fuera Finnick, me pegaba mucho... Muchas gracias! Pues no, no es de color de rosa :)
Eliminar¡Un besito!
Pobre Tania! Todos sus seres queridos mueren! Pobre... El capitulo genial. :D
ResponderEliminarSiip, no sé que misterio se esconderá por ahí... muahahaha. Muchas gracias :)
Eliminar¡Un besito!
Que que que que?!!!!!!!! Vicky no puede moriiiiiiiir!!
ResponderEliminarBuah, me dan ganas de llorar...
Oye, yo quiero a uno como Chris!!! Donde se pueden conseguir?? jaja
El capitulo GENIAL, escribes alucinantemente bien!!
Un besooo
Jajaja pues rebuscando muchísimo hija... jajaja
EliminarEsos solo existen en nuestra imaginación xD
Muchas gracias :)
¡Un besito!
Pobre mujer... Asi es como me doy cuenta que soy afortunada xddddd
ResponderEliminarChris me tiene totalmente enamorada *-* es tan tierno y dulce y..y.. ah... es tan chris xDD
SIGUE
Besines ^^
Jajajaja es tan Chris... xD
ResponderEliminarEs muy monoso, lo sé :3
Si pudiéramos dar vida a todo lo que escribimos... no estaría ni bien jajajaja
¡Un besito!